Cuando te dedicas a instruir esclavos aprendes a estar pendiente de todo: el más leve cambio de expresión, una alteración en el ritmo respiratorio, las pequeñas señales de angustia, que varían enormemente de un castigo a otro, de un método a otro.
Lo ideal es que te dejes arrastrar por la situación, que te apasiones.
Sin embargo, al final aprendes a hacerlo tan bien que no es necesario que te mantengas siempre al rojo vivo.
A veces experimentas una excitación tan intensa y sostenida que no llegas a darte cuenta de su magnitud hasta que todo ha terminado.
Anne Rice
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Bravo por Anne Rice.
ResponderEliminarSu trilogia de la Bella Durmiente me guio en mis primeros pasos en este mundo...
Sra, reciba Ud los respetos de esta kajira
Dama, te imagino sometiendo a un puto esclavo tal como se ve en las imágenes. Muy bueno.
ResponderEliminarFelicitaciones Dama, tiene usted muy buen gusto.
ResponderEliminarAmigos soy vanidosa y acepto de muy buen grado los elogios.
ResponderEliminarTiene mucha razón ayax, tengo muy buen gusto.
Por eso mismo sigo con tanto interés los blogs de ustedes tres.
Veo que en este caso el buen gusto es recíproco.
Celebro el día que navegando por internet conocí a Perros y a sus amigos jjadde y Andreas.
Me place encontrar a nombres conocidos y de amplia presencia en los blogs que nos interesan al navegar 'sin rumbo' pues esta es mi primera visita a Dómina Dama.
ResponderEliminarPor ello expreso mis profundas consideraciones y respetos a la anfitriona del lugar, Dómina Dama. Felicidades por el contenido del blog
Saludo también a quienes preceden a este mensaje ya que siempre que mis obligaciones me lo permiten me asomo a sus respectivos y bien cuidados territorios
Zarender