Mi bestia es robusto y fuerte, puede sostenerme y si yo perdiera el control que sobre él ejerzo podría destruirme con sus manos.
Pero mi control se funda en la astucia, en la sutileza y es más fuerte que sus músculos.
Necesita tanto las dosis de miel que le administro, que es capaz de sufrir dolor y humillaciones para no perderlas.
Adoro que mi bestia sea fuerte y robusto porque soporta mucho dolor y para humillarse tiene que hacer el doble de esfuerzo.
Con el placer que me provoca tortularlo fabrico las gotas de miel con que lo alimento.
Pero mi control se funda en la astucia, en la sutileza y es más fuerte que sus músculos.
Necesita tanto las dosis de miel que le administro, que es capaz de sufrir dolor y humillaciones para no perderlas.
Adoro que mi bestia sea fuerte y robusto porque soporta mucho dolor y para humillarse tiene que hacer el doble de esfuerzo.
Con el placer que me provoca tortularlo fabrico las gotas de miel con que lo alimento.
Divinamente exquisito y un gusto refinadamente perverso. Tal y como debe ser en una Dama de clase.
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